Qué sería de La Latina, mejor dicho, qué sería de Madrid sin Casa Amadeo. Los Caracoles, una genuina taberna fundada en 1942 por el más famoso aún, Amadeo, que a sus 94 años sigue trabajando con la misma pasión y amor por el oficio que el primer día.

Amadeo llega a Madrid en 1939, con tan sólo diez años, donde se inicia como tabernero en la calle Toledo. Trabaja durante toda su juventud en la taberna ‘‘el 15 de Cascorro’’ que, tras la muerte del dueño, es comprada por él y su hermana.

Después de treinta y ocho años de su llegada a este local, nuestro famoso tabernero pasa al 18 de la misma calle como propietario y se hace con la que es hoy en día la «Casa Amadeo. Los Caracoles».

Los caracoles son, por ende, el plato estrella de la taberna desde sus inicios, y sin perder su esencia tras el paso de los años, siguen deslumbrando a todo el que los prueba. Este delicioso plato que ha ido mejorando a lo largo de su trayectoria, tiene ya fama mundial y es solicitado por gente de todas partes del mundo. Y que mejor acompañamiento para este castizo manjar que un clásico vermut de grifo, Vermut Zarro Rojo, el vermut de Madrid.

Para brindar con él en esa barra testigo de tantas anécdotas, como la que nos cuenta Amadeo….

“A la gente le encanta reunirse en nuestra taberna a la hora del vermut en torno a un plato de caracoles: un domingo se nos acabó el Vermut Zarro de grifo y tuve que abrir una botella de cinco litros, en pocos minutos los clientes se la habían bebido entera. Se quedaron tan maravillados ante la misma que incluso uno de ellos se la llevó a su casa y ahora cuelga como una lámpara’’. Al fondo a la izquierda de la foto, podéis ver la botella de 5L que tuvieron que abrir.

Casa Amadeo. Los Caracoles. Un clásico de siempre, reflejo del trabajo bien hecho y de toda una vida dedicada a hacer disfrutar a los demás detrás de una barra. Creando historias. Vermut Zarro, el Vermut de Madrid siempre #TrasLaBarraDe.