Rosa Villacastín es periodista, escritora, colaboradora de televisión y, por supuesto, una gran amante del vermut. Lleva más de 50 años dedicándose al Periodismo con total entrega y pasión, sin embargo, pocos saben que aterrizó en esta profesión por casualidad: escribía por placer, hasta que un amigo envió uno de sus artículos sobre Rubén Darío a la prensa. Emilio Romero, director del diario Pueblo, lo publicó y además le ofreció una columna. Aquello fue un punto de inflexión en su carrera.

De costumbres fijas, suele levantarse muy temprano para comprar los periódicos y leerlos mientras desayuna en alguna de las cafeterías del barrio. Y ese es su momento favorito del día, esa media hora de silencio absoluto, cuando los bares apenas tienen clientes y puede leer tranquilamente las noticias que le interesan sin más distracciones que las de un café con leche fría y dos porras.

Si tuviese que elegir su entrevista más incómoda, sería la de Estefanía de Mónaco, a quien entrevistó para TVE y no se lo puso nada fácil. Su cuenta pendiente: Javier Bardem, con quien seguramente se tomaría un vermut y un pincho de pollo con pimientos asados y huevo duro sobre una base de mermelada, su favorito. Periodista, presentadora, escritora, amiga de sus amigos y vermutera ¿qué más se puede pedir?

¿En tu casa se bebía vermut? ¿Tienes algún recuerdo familiar alrededor del vermut?

En mi casa no había costumbre de beber vermut, ni siquiera cerveza. A mis suegros les encantaba, era su aperitivo favorito. Una costumbre que han heredado mis cuñadas.

¿Cuál es para ti el aperitivo perfecto?

Claramente un buen vermut. A mí me encanta con jamón serrano.

¿Con quién sí y con quién no te tomarías un vermut?

Suelo tomarlo con mis amigas o con mi marido y…¡hasta ahí puedo leer! (risas). Es verdad que me tomaría un vermut con Javier Bardem o con Carolina de Mónaco porque son dos de mis entrevistas soñadas.

¿Cuál es tu sitio favorito para tomar un vermut?

Soy muy de terrazas. Suelo tomar el aperitivo por mi barrio, sola o acompañada.

¿Vermut a mediodía o al caer la tarde?

A mediodía. En verano me gusta el vermut blanco de Zarro y en invierno el rojo. Me encanta ese punto amargo que le da un sabor especial.

En ZARRO, la hora del vermut no se perdona, ¿qué no perdonas tú en tu día a día?

El momento del desayuno en mi cafetería del barrio es mi favorito y no lo perdono. Me encanta madrugar, leer los periódicos, saborear un café… y, por supuesto, tomarme un vermut Zarro.