En el número 37 de la calle Tutor, muy cerca de Moncloa, nos espera Casa Mono. Un establecimiento inspirado en la vanguardia neoyorkina, con cinco espacios diferentes y en el que se percibe un ambiente desenfadado pero a la vez ‘chic’. Toques europeos en la decoración, sí, pero la protagonista absoluta de Casa Mono es una barra de lo más castiza donde se puede disfrutar con los amigos de un Vermut Zarro y unos aperitivos de escándalo. La zona perfecta para tomar el aperitivo y rendir homenaje al vermut y al picoteo del bueno.

Cuando hace buen tiempo, apetece sentarse en su terraza de aires neoyorkinos y poner el toque castizo con un vermut Zarro mientras hincamos el diente a alguna de sus especialidades. Una oferta gastronómica que incluye más de 40 platos caseros que combinan a la perfección tradición e innovación, igual que Vermut Zarro). De su carta nos encanta el tradicional salmorejo, los clásicos huevos rotos con jamón y unas ricas (riquísimas) croquetas de jamón. Para los que prefieren los platos más internacionales, el ceviche de pulpo y mango o el hummus libanés triunfan entre la clientela más fiel.

La planta alta está reservada para los amantes de los cócteles. Un espacio más clásico y con aire british ideal para terminar la noche. La opción que más nos gusta es pedir algún combinado con Vermut Zarro. Y es que el vermut es perfecto para elaborar cócteles.  En La Coctelera de Zarro hay muchas propuestas originales en las que el Vermut es el auténtico protagonista.

El lema de Casa Mono es el siguiente: Comida, bebida y amigos. Y eso es lo que nos encanta en Vermut Zarro. Disfrutar alrededor de una barra, con unas buenas tapas, un grupo de amigos y un Vermut Zarro con el que brindar y desear larga vida a sitios tan fantásticos como Casa Mono. ¡Salud!