En el puesto 25 del Mercado de San Miguel se encuentra este templo del vermut, con más de 100 variedades para elegir y unos aperitivos más que generosos. Aunque suele estar abarrotado, su amable personal siempre está dispuesto a hacerte un huequito en su barra y servirte un vermut Zarro acompañado de tapas fáciles y apetecibles como sus sabrosos encurtidos (imprescindible la aceituna rellena y boquerón) o unas empanadillas que quitan el sentido.

Vermut para dar y tomar es lo que vas a encontrar en este rinconcito del Mercado de San Miguel. Vermut y palique del bueno porque, si lo que quieres es conocer los secretos de esta icónica bebida, estás en el lugar indicado. Lo mejor es dejarse asesorar por el personal que sabe mucho de vermut y de cómo maridarlo, aunque su carta no tiene pérdida ya que todo está pensado para acompañar tu vermut Zarro favorito.

En definitiva, un paraíso cuya fama vuela de boca en boca y que conserva el aire de taberna de toda la vida a pesar de sus aires cosmopolitas. Su equipo se esfuerza en sorprenderte y servir con maestría el mejor vermut, siempre a gusto del consumidor. Una historia, la de esta vermutería, que comenzó hace ya más de una década y a día de hoy se ha convertido en uno de los lugares más famosos para tomar el ansiado aperitivo de los domingos. Y allá que nos vamos a tomarnos un vermut Zarro con unas buenas gildas. ¡Nos vemos en los bares!