El Día de San Isidro en Madrid no estaría completo sin disfrutar de las tradicionales rosquillas, un manjar que deleita a lugareños y visitantes por igual. Esta vez, vamos a darle un toque especial a estas delicias con un ingrediente que resalta los sabores y añade un toque festivo: vermut Zarro, el vermut de Madrid.
Ingredientes:
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3 tazas de harina de trigo
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1 taza de azúcar
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1/2 taza de vermut Zarro blanco
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1/2 taza de aceite de oliva suave
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3 huevos
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1 cucharadita de levadura en polvo
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1 pizca de sal
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Aceite para freír
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Azúcar glas (opcional, para decorar)
Instrucciones:
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En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que estén mezclados.
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Agrega el vermut Zarro blanco y el aceite de oliva, y continúa batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.
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Incorpora la harina tamizada, la levadura en polvo y la pizca de sal. Mezcla bien hasta formar una masa suave y ligeramente pegajosa.
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Cubre el bol con film transparente y deja reposar la masa dentro del frigorífico durante al menos 1 hora para que se enfríe y sea más fácil de manejar.
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Pasado el tiempo de reposo, retira la masa de la nevera y forma pequeñas bolas del tamaño de una nuez. Haz un agujero en el centro de cada bola para formar las rosquillas.
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Calienta abundante aceite en una sartén a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente, fríe las rosquillas en lotes hasta que estén doradas y crujientes, aproximadamente 2-3 minutos por lado.
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Retira las rosquillas del aceite con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
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Una vez que las rosquillas estén ligeramente templadas, puedes espolvorearlas con azúcar glas para decorar, si lo deseas.
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¡Sirve las rosquillas de vermut Zarro y disfruta de este dulce clásico madrileño con un toque especial para celebrar el Día de San Isidro!
Las Rosquillas de Vermut son una opción deliciosa y festiva para celebrar el Día de San Isidro en Madrid. Con su textura suave por dentro y crujiente por fuera, y el sutil sabor a vermut, estas rosquillas son un verdadero placer para el paladar. Ya sea que las disfrutes en la pradera de San Isidro o en la comodidad de tu hogar, estas rosquillas añadirán un toque especial a tus celebraciones. ¡Que viva San Isidro!
