Nos acercamos a uno de los barrios más castizos de Madrid e inspeccionamos cada rincón en busca de una taberna con solera, de esas con barra de mármol donde el vermut preside las estanterías. En Chamberí si algo no falta son tabernas pero es en la calle Vallehermoso donde, si se va en busca de buen vermut, osea, el nuestro, uno sabe que ha encontrado ‘su sitio’. En La Violeta cuentan con más de 30 referencias de vermut pero, según atravesamos la puerta, lo primero que pedimos es un Zarro bien fresquito. De lo bueno, lo mejor.

Luis y Manuel fueron los artífices de este proyecto. Ambos querían una vermutería de barrio donde se conservase el espíritu tabernario, un lugar donde el vermut y la barra fueran los protagonistas. Después de mucho buscar, ambos llegaron a la conclusión de que el local de la antigua Violeta era la opción perfecta, así que se pusieron manos a la obra para restaurar el local sin que perdiese un ápice de autenticidad y crearon la actual vermutería La Violeta.

La Violeta fue una taberna mítica de la noche madrileña en los 80 y 90. Su antigua barra de mármol ha sido punto de encuentro de muchos gambiteros aficionados a empinar el codo (siempre con moderación). Hoy son muchos los parroquianos que frecuentan la misma barra, sobre todo a medio día para tomar el vermut. Y es que en La Violeta hay vermut para dar y tomar.

La familia Violetera crece cada día y ahora Gemma coge el relevo de Manuel aportando su toque personal pero sin perder ese espíritu tradicional de siempre que hace que todo el que va, repita. Y así se las gasta esta taberna totalmente renovada que hoy se llena de gente joven, ambiente chamberilero, buena música y una esmerada carta para picar y brindar con un vermut Zarro. No hay que perderse los aperitivos que preparan a base de gildas, boquerones en vinagre (dicen que son los mejores de Chamberí y nosotros podemos asegurarlo), bacalao ahumado, bonito con pimientos que asan ellos mismos, un queso de Herencia espectacular… En definitiva, una cita ineludible para disfrutar a cuerpo de rey de la hora del vermut. Esto es La Violeta. Y nosotros somos vermut Zarro. Maridaje perfecto.